miércoles, 2 de abril de 2014

DALLAS BUYERS CLUB

 
 
El gran Harry Callahan escribía el otro día acerca de "True detective" y empezaba su crítica recordando el fabuloso gol del barrilete cósmico a la pérfida Albión, para desarrollar su post con un paralelismo serie/futbol cuya lectura os recomiendo encarecidamente(cinemagnum44.blogspot.com). Nada más lejos de mi intención que intentar emular al maestro, pero me viene al pelo la comparativa futbolera para trasladar la sensación que me dejó el visionado de esta película.

Creo que todos estamos de acuerdo en que Cristiano Ronaldo es un gran jugador; uno de los mejores del mundo, pero a veces me pregunto si siempre resulta beneficioso para una plantilla de la calidad del Real Madrid. Mi opinión personal es que Ronaldo puede desatascar cualquier partido y sacarlo adelante, pero también creo que el Real Madrid sin él es más equipo. Puede que pierda algo de pegada individual pero gana en conjunto, en elaboración y en posibilidades porque los creadores del centro del campo tienen más opciones y más sitios adonde mirar. La sensación general es que destaca tanto la definición de este killer, es tan aplastante su superioridad física y es tal la dependencia del resto que acaba por eclipsar la calidad de extraordinarios peloteros que juegan a su lado.

De "Dallas Buyers Club" había oído y leído los suficientes comentarios como para sacar el factor común de que se trataba de una notable película que, no obstante, distaba mucho de ser redonda. La unanimidad se centraba en destacar la interpretación del actor de moda, Matthew McConaughey, que además del favor del público, se ha ganado con esta interpretación el reconocimiento de la crítica arrasando con todos los premios posibles de la industria.

No hace falta ser un lince para deducir que "Dallas Buyers Club" es el Real Madrid y Matthew McConaughey su CR7 particular. Sus últimos trabajos (al parecer, desde que cambió de agente) están resultando soberbios, pero aquí roza la perfección y da la impresión de que ese es el mayor problema de esta película. "Dallas Buyers Club" nos cuenta una interesante historia acerca de los inicios del SIDA amparada en un estupendo guión; las interpretaciones de Jared Leto, Jennifer Garner, Griffin Dunne y algún que otro brillante secundario rayan a un alto nivel (no en vano Jared Leto también ha copado buen número de premios como actor de reparto); la producción que nos traslada a la Tejas de los ochenta resulta sumamente cuidada; el trabajo de maquillaje, peluquería y vestuario es tan certero que parece sencillo a pesar de su extrema complejidad. Pero todo está al servicio del dios McConaughey cuya interpretación queda pegada en el paladar de un espectador al que le resulta imposible saborear otra cosa.

Hay quien dice que la película tiene lagunas de guión y momentos en los que se atasca, pero ya no sé si pensar que son situaciones provocadas por su director para darle el balón a McConaughey y permitirle que se luzca, se recree y nos deleite.
 
En definitiva, que "Dallas Buyers Club" es mucho mejor película de lo que parece. Sobria, pausada, con un trasfondo crítico atrevido, bien escrita y dirigida y mucho mejor interpretada, pero mucho me temo que dentro de unos años, cuando se recuerde esta película se dirá: "¡Ah, sí!. La de Matthew McConaughey que ganó el Oscar"