El último trabajo del mejicano Alfonso Cuarón ha despertado pasiones extremas y enfrentadas y tras su visionado me siento Salomón puesto que entiendo ambas posturas. Empezaré con lo más evidente: "Gravity" es una película técnicamente perfecta. El larguísimo plano secuencia inicial sirve como preludio del recital de manejo de cámara con el que nos deleita Cuarón de manera ininterrumpida, lo que acompañado de una impecable fotografía y unos efectos especiales más que acertados, convierten el film en un espectáculo visual y sonoro. En definitiva nos encontramos ante una puesta en escena tan soberbia que, de alguna manera ensombrece todo lo que le rodea. Por ejemplo, hay quien dice que las interpretaciones de Sandra Bullock y George Clooney son merecedoras de premio, incluso que con esta película hemos recuperado a la mejor Bullock, y no digo yo que estén mal, pero a ambos les he visto en mejores actuaciones amén de que tratándose esta de una película eminentemente técnica, da la impresión de que cualquiera hubiera podido estar a la altura.
En el lado de los detractores se dice que no hay historia ni guión y me da la impresión de que esa afirmación es consecuencia del arrollador despliegue de medios tecnológicos que eclipsan lo demás. Hay una buena idea que se desarrolla con acierto generando bastante tensión y manteniendo en vilo al espectador durante los 90 minutos de metraje. Ahí está el principal acierto de "Gravity" a diferencia de muchas otras películas que estiran la historia hasta lo imposible. Sin embargo el error sigue siendo el mismo. Al igual que sucede en literatura con la novela y el relato, las productoras cinematográficas deberían distinguir cuándo tienen un largometraje, es decir, una historia con conflictos, con diferentes personajes (principales y secundarios) que mantienen un entramado de relaciones y que van evolucionando personal y socialmente, y cuándo un corto, es decir una idea más o menos original, que se debe presentar casi como si de una visita de médico de urgencias se tratara, es decir, entrar, plantear y resolver con rapidez. Mientras veía "Gravity" recordé una obra maestra de la historia del cine español: "La cabina". En ella José Luis López Vázquez entraba a llamar por teléfono en una de las desaparecidas cabinas telefónicas y se quedaba incomprensiblemente encerrado sin opciones de salir. Mercero hubiera podido estirar esa situación todo lo que hubiera querido, colocando obstáculos que el protagonista pudiera ir saltando, pero nada hubiera supuesto un añadido a la idea. Mercero decidió venir, ver y vencer. Y todo en media hora. "Gravity" es una buena película de suspense que visualmente resulta perfecta, pero para alcanzar la categoría de obra maestra no tendría que haber superado los 40 minutos de duración.
Siento disentir ya que me parece que Gravity es una película cuya trama está bastante concentrada y ajustada a su metraje. Te acepto quizás que la parte del sueño y ese tono un tanto espiritual podía haberse evitado pero tampoco me molestó porque en aquel momento estaba bastante entregado a la causa ;-)
ResponderEliminarLo cierto es que en manos de Paul Thomas Anderson nos hubiéramos ido a las tres horas de duración con el intento de reparación de la nave en tiempo real
ResponderEliminarYo tambien disiento de tí, Santi... precisamente de lo que no ha abusado Cuaron es de alargar la pelicula con situaciones que rebajasen la tension, es mas, la warner le pedia adornarla con flashbacks que mostrasen a los personajes en su vida terrenal, y él se negó, centrando la accion única y exclusivamente en el espacio. Cualquier interrupcion habria sacado al espectador de le pelicula. Y solo son 90 minutos... el 3D te sumerge aun mas en el espacio con los personajes, en el silencio, en el vacio..... con permiso de la petarda de turno que comia maiz en la fila detras de la mía.
ResponderEliminarVoy con retraso en el visionado de peliculas y hoy 9 de noviembre veo Gravity, por cierto, mientras que la gran masa se dirige a ver El Juego de Ender, yo como un señor a ver Gravity en 3D y en VOSE con 15 personas en la sala, un lujo, vamos.
ResponderEliminarLa película me ha encantado. soy fan de las peliculas espaciales 'realistas' y a esta la pongo en los altares, al lado de Apolo XIII de Ron Howard. Disiento de ti,Santi, en lo de la duración. Para ver un corto me quedo en casa y creo que esta película no alarga artificialmente el argumento.
Una película con dos personajes en el espacio tiene pocos recursos a los que agarrarse y esta los aprovecha todos: piruetas, diálogos que dan contenido, efectos visuales del planeta Tierra... Sin cansar ni alargar.
En resumen, una tarde que me reconcilia con el cine.
El lunes tendré que ir al psicólogo: doctor, doctor, he visto una película de Sandra Bullock y me ha gustado, ¿ Es grave?.
Ahora que ya la he visto ya puedo hablar, yo la he visto todavía con más retraso, pero he de decir que comparto la impresión de Fco Javier Vicuña, me ha tenido enganchado de principio a fin y conteniendo el aliento. Yo creo que la ventaja que he tenido es que salvo tu crítica no tenía otra información y sí algún prejuicio hacia Sandra Bullock, con lo cual no tenía expectativas favorables.
ResponderEliminarA ver, que en lo fundamental estoy contigo, pues bien hablas de la maestría y tensión mantenida a lo largo de toda la trama.