NIÑOS GRANDES

Hace unos días comentaba en este blog que "Desmadre de padre" me había parecido de lo peor que había visto en mi vida y me lamentaba de que Adam Sandler, autor de una pequeña delicia como "Niños grandes", estuviera involucrado en semejante esperpento. Ahora ha llegado a los cines la segunda parte de esta película, "Niños grandes 2", que con los mismos elementos de la primera, resulta igual de divertida y gamberra sin llegar ni a lo pueril ni a lo grosero. Juega con estereotipos y obviedades pero con estilo y haciendo inevitable que el espectador de mediana edad se vea identificado de alguna forma con los personajes, primero porque los amigos de la infancia son los que de verdad te conocen y los únicos que aguantan determinadas bromas y segundo porque los 80 fueron unos años magníficos para los de nuestra quinta. Además se agradecen las pequeñas y evidentes lecciones morales que subyacen en ambos films. Quiero destacar la acidez con la que presenta a determinados grupos juveniles, encabezados aquí por Taylor Lautner y un Milo Ventimiglia que parece haber hecho un pacto con el diablo. Y, por supuesto a Shaquille O´Neal, que se mueve en la comedia como en la botella del Staples Center. El resto como en la primera. Adam Sandler y amiguetes divertidos, graciosos, en su línea; Maria Bello y Salma Hayek muy guapas. Steve Buscemi sorprendente (cuesta quitarte de la cabeza al Nucky Thompson de Boardwalk Empire). Creo que es de lo mejor dentro de este subgénero de comedias.