Los descensos siempre me provocan una reflexión que entiendo tiene un puntito de partidista. ¿Por qué los jugadores pueden marcharse dejando el barco hundido? Quiero decir que por muy crack que seas, si eres más o menos responsable de haber llevado a tu equipo a segunda, deberías tener la obligación de quedarte y trabajar para restaurar el daño causado. ¿Qué sentido tienen entonces las lágrimas de Roberto, Postiga, Apoño, Edu Oriol, Loovens, Zuculini, etc, etc si, en el fondo, les da igual porque ya están pensando en un destino mejor? Por eso es tan importante contar con jugadores de casa que sientan los colores y cuyas lágrimas sean sinceras. Con Cani, Zapater, Generelo, Soriano, Corona y otros que no querría olvidarme, quizás estaríamos esperando esta noche al Getafe, al Español o al Atleti y no al Hércules, con todos mis respetos.
Este año no he renovado el abono como protesta a la gestión de Agapito,( que, por cierto, si no me equivoco aún no ha hecho públicas las cifras de las bajas que ha sufrido el club y los socios que aguantan marea) pero eso no significa que esta tarde a las siete no vaya a estar frente al televisor con los nervios a flor de piel y un gin tonic en la mano. ¡Vamos Zaragoza! ¡Oe, maños, oe!
Se acabo, mas de lo mismo...
ResponderEliminarPor desgracia así es. Aunque es muy pronto...
ResponderEliminar