A priori, para la gran mayoría, "La bicicleta verde" cuenta con tres cosas que echan para atrás: 1º.- Es una película árabe. 2º.- Está dirigida por una mujer, Haifaa Al-Mansour que es una absoluta desconocida. Y 3º.- Nos cuenta la historia de una niña que, a su modo, se rebela contra la cerrazón educacional de su país.
La verdad es que yo la vi con bastante agrado. Es una sencilla película que cumple con los cánones de lo que se enseña en las escuelas de cine y que sin tener un ritmo trepidante que, por otra parte, desentonaría con la historia, se ve con facilidad y conforme van pasando las horas va dejando más y mejor poso.
Así pues, a posteriori, "La bicicleta verde" cuenta con tres cosas que le hacen rozar el notable: 1º.- Es una sencilla y agradabilísima película árabe. 2º.- Está dirigida por una mujer, lo que la convierte en la primera de su país, y lo hace con corrección y sobriedad. 3º.- Nos cuenta la historia de una niña, extraordinariamente interpretada por Waad Mohammed (doce añitos) que, a su modo, se rebela contra la cerrazón educacional de su país y nos hace salir de la sala planteándonos algunas cosas y replanteándonos otras.
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