Si hay una serie que se salga de lo habitual, que sorprenda y que no responda a los cánones de los géneros tradicionales, esa es "American Horror Story". Se trata de un refrito de los diferentes subgéneros de terror que algunos expertos han acabado por denominar terror psicológico. La tensión viene provocada por lo que se sugiere más que por lo que se muestra y ello gracias a unas trabajadas historias que se sustentan en la enorme complejidad de sus personajes. También hay quien la ha calificado como thriller psicoerótico dada la importante carga sexual de algunos de sus protagonistas (Dylan McDermott, Alex Breckenridge o Lily Rabe). De momento hemos disfrutado con dos temporadas y ahí está otra de las peculiaridades de la serie. A pesar de que la mayoría de los actores sean los mismos, las historias de cada temporada no tienen ninguna relación entre sí. En la primera, los acontecimientos se desarrollaban en una vieja mansión restaurada de Los Angeles a la que se muda una familia tratando de dejar atrás algún que otro oscuro recuerdo. En la segunda, que también cambiaba el nombre para pasar a ser "American Horror Story Asylum", la trama se traslada a una vieja institución mental de mediados de los 60. Jessica Lange, que consiguió el Globo de Oro a la mejor actriz de reparto, Zachary Quinto, Joseph Fiennes, James Cromwell y Dennis O´Hare entre otros, conforman el excelente reparto de este thriller con pinceladas gores y un toque de erotismo que en ningún caso deja indiferente. No cabe ninguna duda de que sus creadores, Ryan Murphy y Brad Falchuk, han seguido el método Tarantino de aprender a base de devorar películas, lo que se deduce de las referencias explícitas e implícitas que a modo de homenaje a multitud de títulos y directores de muy diversos géneros ("Alguien voló sobre el nido del cuco", "Corredor sin retorno", la saga "Viernes 13", "Encuentros en la tercera fase", "El resplandor" y muchas más) han incorporado a la serie. Esa heterogeneidad explica igualmente que sean los responsables de "Glee", musical adolescente que se encuentra en las antípodas de "American Horror Story. Ahora que llega el verano y con él la posibilidad de darse algún empacho televisivo, un atracón de suspense no resultaría nada empalagoso y serviría de calentamiento para un otoño que promete traernos la tercera temporada, "American Horror Story Coven" a la que ya se ha incorporado Angela Bassett, seguramente como una de las brujas del aquelarre a que da nombre el título.
No tenía mucho interés por esta serie, porque las pelis de terror con profusión de hemoglobina y evisceraciones por doquier provocan en mi un rechazo (visceral). Pero si la recomiendas, y con todas las referencias que aparecen, tendré que darle una oportunidad hasta el momento en que ponga en cojín delante de mi cara. Esa será la señal de apagar la tele e irme a la cama(¿a leer?.)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta serie y los actores son todos muy buenos. Estoy de acuerdo en que me resulta interesante que en cada temporada sea una historia, pero sin duda mi favorita ha sido la primera
ResponderEliminarYo esque...no me gusta tener miedo.
ResponderEliminarPrefiero las series pastel :)